sábado, 7 de noviembre de 2009

4ª Forma de ver la misma experiencia


Experiencia personal.

Aunque yo llegué a Iquitos con la confianza necesaria y creyendo tener una fé fuerte, Dios se encargó de ponerme en mi sitio.

Me volvió a hacer descubrir que es ÉL el que decide lo mejor para mí y me da lecciones para que no me lo crea tanto.

La dureza de esa realidad que nos rodeaba parecía que se nos iba contagiando. Incluso en nuestra autoestima y en el trato y en la confianza que teníamos los unos con los otros. De tal forma esa realidad y esa dureza necesaria para sobrevivir en un sitio así, nos hizo olvidar nuestro principal objetivo allí y pasar nuestra pequeña travesía por el desierto. Esas dudas creo que eran necesarias para hacernos crecer como personas, superar nuestras limitaciones, y hacernos ver que sin Dios nada de aquello tenía sentido.

Así como si de un plan se tratara Dios nos fue poniendo señales y personas que nos hicieron abrir los ojos y poco a poco encontrar nuestro sitio allí.

Algo que me llamó muchísimo la atención, fué que las experiencias previas de cada uno nos hacían ver la misma realidad con prismas totalmente diferentes .Sin embargo para cada uno de nosotros Dios tenía un plan diferente. >No mejores ni peores, diferentes las que Dios sabia que eran mejores para cada uno de nosotros acorde al carisma y la evolución personal de cada uno.

Yo por fin conseguí crear lazos a pesar de las múltiples dificultades que encontré para ello y descubrí como diría el Principito que lo mejor es invisible a los ojos.

Me quedo con las personas y con el respeto a otras formas de ver la vida y de hacer las cosas diferentes a las que yo consideré mejores.

También en que Dios se manifiesta en mi vida aunque uno en el momento no lo sepa ver.

Una lección que me llevo es como Dios se busca sus caminos y el ser humano necesita de Dios. Formar una comunidad cristiana muchas veces a pesar de tener un referente diferente al que yo tendría como positivo.

Me quedo con mis oraciones en las que recuerdo esos rostros y les deseo lo mejor a todos ellos.

A pesar de toda esta evolución personal en mi ser, si tuviese que repetir lo haría diferente. Con menos miedos, con más confianza y mas libre para poder defender la dignidad de las personas que me rodean. Siendo testigo fiel de Cristo sin atarme a las normas establecidas. De hecho conforme fui descubriendo esto en mi evolución personal fui más feliz y creo hicé más felices a los que me rodeaban.

Bueno espero que fuera esto lo que pedíais. Un abrazo y que Dios nos bendiga. En especial a esos pequeños angeles salvajes que me robaron el corazón de los que Dios se sirvió para mandarme algunas de sus señales. Y a Carlos por abrirme los ojos y hacerme ver que lo que buscaba lo tenía delante aunque fuera invisible a mis ojos. También a mis compañeros de ruta que con sus diferentes formas de ver la realidad me dieron lecciones de las que creo haber aprendido mucho.